El sofá, la televisión, la mesa, los libros, las plantas … Los salones pequeños son un reto, pero con estas ideas y recomendaciones te aseguro que parecerán mucho más grandes. Un auténtico oasis de disfrute y relax.

Puede que muchas veces soñemos con tener un salón inmenso, con distintos ambientes, donde organizar grandes cenas o fiestas (aunque luego recoger no sea tan divertido) pero la realidad es la que es y lo único que nos queda es saber aprovechar al máximo el espacio del que disponemos.

El tamaño de las piezas, su distribución, el color, la iluminación o los elementos decorativos son puntos clave a tener en cuenta a la hora de planificar los salones pequeños.

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El tamaño importa y la distribución también

Da igual que tu salón sea más cuadrado, en forma de “L” o de “U”, para disfrutar de un espacio cómodo, en salones pequeños, es básico respetar ciertas distancias (80 cm, son los que necesitas para pasar bien). Hay que pensar bien en la distribución, el lugar que va a ocupa cada uno de los muebles e incluso el espacio de barrido de las puertas, tanto de paso como del mobiliario ¿O no estás harto de esa puerta que nunca sueles abrir porque choca contra el sofá?

Si pegas las piezas más voluminosas a las paredes y dejas el espacio central liberado ganarás amplitud visual y también evitarás tropiezos. O si no es posible, utiliza las piezas más grandes (como el sofá o la librería) como separadores de ambientes, ya que separan sin disminuir los metros útiles de tu vivienda.

Deja que el espacio respire, incluso en las paredes, así que elije los cuadros justos para no tener sensación de pesadez.

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En esta vivienda se ha utilizado el armario para separar el salón del dormitorio sin necesidad de tabiques. Además, se ha empapelado la trasera y se ha utilizado para colgar la TV (otro recurso que ahorra espacio) Soluciones a medida y versátiles.

El rey de la casa, también en salones pequeños

Siempre que comienzo un proyecto, hablo con sus habitantes de sus costumbres, de cómo viven, de cómo es el uso que hacen del espacio. Y esto es básico si quieres que tu casa se adapte a ti, ya tenga más metros o menos.

El sofá, ese lugar con el que soñamos cuando volvemos del trabajo o en el que las horas pasan como si fueran minutos delante de una buena peli o una reunión con amigos.

¿Qué debemos tener en cuenta?

  • Ubicación: Si es posible, pegado a la pared y nunca de espaldas a la entrada. Un espacio abierto da sensación de amplitud. Si por la forma de la vivienda tenemos que colocarlo en el centro del salón, debemos elegir un modelo de respaldo bajo y colocar en su trasera una estantería baja, para que no de la sensación de que flota en mitad del espacio.
  • Dimensiones: Aunque pueda parecer lo contrario, en los espacios reducidos funciona mejor las piezas grandes. Siempre va a ser mejor optar por un sofá grande que por dos pequeños, eso si cuidado con no sobredimensionarlo o colapsará el salón.
  • Forma: Los sofás que mejor funcionan en los espacios pequeños son los de líneas rectas (apuesta por el diseño sin renunciar a la comodidad), con el respaldo bajo, brazos poco voluminosos y con finas patas que lo levanten del suelo para dejar pasar el aire y ampliar la sensación de profundidad.

Mobiliario flexible y versátil

Los salones pequeños no tienen por qué ser espacios vacíos y sin vida, ya que no contar con los muebles necesarios nos generará una sensación de vacío que no es nada agradable. Se trata de nuestra casa, de nuestro salón, así que convertirlo en un espacio agradable debe ser nuestra prioridad.

Entonces qué coloco ¿Un sofá grande o dos pequeños?, ¿Y si cambio los sofás por unas butacas?, ¿Pongo mesa de centro o no? Y la televisión ¿dónde la coloco?

Mi recomendación es empezar pensando en las piezas que más espacio ocupan, como el sofá o la librería. Hay que buscar piezas que se adapten a nuestro espacio / necesidades y que ocupen lo mínimo. En este sentido, los muebles de líneas rectas y sencillas siempre van a resultar más ligeros y las piezas bajitas, que dejan paso a la luz, nos darán mayor sensación de altura. Como por ejemplo un puff, que, al no tener respaldo, ocupa menos espacio visual que una butaca o una silla.

Muebles polivalentes

Nuestras viviendas cada vez están más vivas y necesitamos que evolucionen con nosotros a lo largo del día.

Por eso, la versatilidad en salones pequeños es un plus. Un banco bajo la ventana que tenga almacenaje, un puff que se pueda usar como mesita auxiliar o como asiento extra. Los muebles con doble uso son super prácticos y la mejor forma de liberar espacio.

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Este salón pertenece a un piso tan solo de 25 m2, y a pesar de su escasez de metros, ha sabido aprovechar todos los recursos en su mano. El blanco, colocado bajo la ventana, sirve de mueble de almacenaje, repisa e incluso asiento extra.
En esta infografía, te muestro cómo el color cambia la percepción de un mismo espacio.

Muebles a medida y modulares

Y si es posible, siempre te aconsejo utilizar muebles a medida ya que se adaptarán como un guante a tus necesidades y conseguirás aprovechar al máximo cada centímetro. Es una pena tener que renunciar a una librería que te vuelve loco por cinto centímetros ¡Y sabemos que en ocasiones pasa!

Otra buena opción (y generalmente más económica) son los muebles modulares, ya que nos permiten adaptarlos a nuestro espacio e ir creciendo en función de nuestras necesidades.

Muebles auxiliares

Procura que los muebles auxiliares sean pequeños, ligeros e incluso plegables.

Siempre lo digo, si vives en una casa pequeña debes pensar diferente. No tenemos que tener por obligación una mesa de centro o de comedor. Si el salón comparte espacio con el comedor, podemos optar por una mesa plegable que nos permita guardarla cuando no la estamos usando.

En lugar de la típica mesa de centro colocada delante del sofá, opta por varias mesitas pequeñas que puedas mover fácilmente. ¡Y si son de formas redondeadas mejor!

El color, un gran aliado

El uso de los colores en los espacios interiores es más importante de lo que parece, y a la hora de elegir un color, no sólo debes guiarte por cuáles son tus favoritos.

¿Sabías que una forma de reducir la presencia del sofá, que es una de las piezas que más ocupa, es pintar la pared de la misma tonalidad que la tapicería?

Los colores claros y suaves reflejan la luz y son buenos aliados de los salones pequeños. El blanco no es tu única opción, también sirven otros tonos neutros como los arenas, beige, marfil o grises claritos. Y para los más atrevidos pintar una pared del salón en un color intenso también está permitido. Además de las paredes y el techo, un suelo de color claro también nos ayudará a que el salón parezca más amplio. El haya o el roble blanqueado son una buena opción

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En esta infografía, te muestro cómo el color cambia la percepción de un mismo espacio.

El poder amplificador de la luz

En espacios pequeños, la iluminación es un recurso clave para conseguir que el espacio se perciba más grande.

Si tu salón cuenta con luz natural, sácale el máximo partido ya que, aunque sea pequeño, tienes mucho ganado. Si es posible amplia las ventanas y no obstaculices el paso de la luz.

Y aunque todos soñamos con tener una casa muy luminosa, muchas veces no es posible ya que nuestra vivienda no tiene la orientación adecuada o vivimos en un piso interior o en las plantas inferiores. Pero tranquilos, hay soluciones.

La luz artificial también es un buen recurso si lo utilizamos bien. En el mercado hay multitud de lámparas de techo, de pie o de mesa que además de proporcionarnos luz son muy decorativas.

Te recomendamos usar lámparas de techo empotradas, que proporcionan una luz más similar a la natural, y no quitan espacio haciendo que los techos se vean más altos y por tanto reforzando la sensación de amplitud.

Siempre recomiendo evitar las lámparas de mesa en las mesitas auxiliares ya que nos limitan su movilidad y nos quitan espacio para lo realmente importante. En su lugar una lámpara de pie delgada refuerza la verticalidad del salón.

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Ten en cuenta estas ideas deco para salones pequeños

01

Efecto óptico

Un cuadro grande en la pared principal de nuestro salón dará profundidad a la estancia ya que llamará la atención de nuestra mirada.

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02

Pensar en vertical

Cuando los metros de la casa escasean, toca mirar hacia arriba.

En pisos pequeños, suelo aprovechar toda la altura del techo para ampliar el espacio de almacenaje. Una buena opción es elegir una estantería de poca profundidad, pero de mucha altura, ya que ampliamos sin restar metros.

03

Apuesta por las transparencias

Una habitación luminosa siempre parece más grande, por eso no podemos obstaculizar el paso de la luz.

En las ventanas coloca tejidos ligeros que tamicen la luz suavemente, utiliza estanterías sin trasera y elimina tabiques innecesarios. Un espacio pequeño siempre parecerá más amplio si hay continuidad visual.

04

Coloca un espejo

Los espejos y los acabados brillantes reflejan la luz y dan mayor sensación de luminosidad.

Un espejo que refleje el exterior u otra habitación de la casa dará más profundidad al salón y si lo colocamos frente a una ventana ayudaremos a que la luz rebote por todo el salón.

05

La alfombra, XL

Si optamos por poner alfombras, hay que tener mucho cuidado con su tamaño ya que si son de dimensiones reducidas lo que van a hacer es empequeñecer el espacio.

Coloca una alfombra grande, que cubra todo el salón (dejando una separación aproximada de 20 cm con las paredes) y procura que las patas delanteras del sofá y todos los muebles auxiliares quedan dentro de ella.

06

Modelos curvy

Que levante la mano el que no se haya clavado nunca el pico de una mesita en las espinillas.

Un buen aliado cuando andamos escasos de metros, son los muebles de líneas redondeadas que dan fluidez al espacio, facilitan la circulación y evitan cardenales 😊

07

Añade plantas

Además de purificar el ambiente o regular la humedad, las plantas te conectan con el exterior.

Juega con diferentes formas y alturas para conseguir sensación de movimiento.

08

Orden y limpieza

Y por último, y no por ello menos importante, el orden.

Si como yo, vives en una casa pequeña sabrás que es dejarte dos o tres cosas fuera de su sitio para que parezca que el mismísimo Atila haya pasado por tu salón.

Para ello desde el principio tenemos que planificar muy bien el almacenaje. Es más fácil tenerlo todo guardado si tenemos donde. Olvídate de tener miles de cacharritos y figuritas por todos lados, elije menos piezas de mayor tamaño y sobre todo que signifiquen algo para ti, es clave para sentir que estas en casa.


Como has podido leer, los salones pequeños no son un problema. No es cuestión de metros sino de practicidad y de pensar bien qué necesitas y cómo usas el espacio.

  • Fíjate en las dimensiones, sobre todo de las piezas más grandes como el sofá.
  • No satures el espacio, mejor pocas piezas grandes que muchas pequeñas.
  • Utiliza colores claros y luminosos.
  • Deja pasar la luz. Elimina tabiques innecesarios o colócalos de cristal.

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