Ya conoces Kúu 50, y has visto cómo es por dentro en mis dos entradas anteriores. Ahora, es el momento de contarte en detalle cómo fue el reto de crear un cuarto de baño a la altura del proyecto, con luz natural, acabados de calidad y un diseño moderno y acogedor.
¿Qué encontrarás en este artículo?
El cuarto de baño, un pequeño gran desafío
Esto pasa mucho: miras las fotos de un piso para comprar o alquilar que parece interesante, cuando de pronto… llegas a las fotos del baño.
Aquí pueden pasar dos cosas. La primera, con suerte, es que el baño esté en buen estado (o incluso recién reformado), y este piso gane muchos puntos para ser el elegido. La segunda, que esta estancia esté sin mantener, en muy mal estado, y saltes al siguiente apartamento enseguida y sin mirar atrás.
¿Te ha pasado? Es normal.
El cuarto de baño es una sala que ve un uso intensivo diario, con agua y humedad por todas partes, y que está lleno de elementos que pueden deteriorarse con el paso del tiempo o con cualquier contratiempo. El mantenimiento a largo plazo se suele complicar, y los cambios de tendencias son difíciles, cuando no imposibles de aplicar sin una reforma.
A esto se le añade que, normalmente, los baños son estancias pequeñas y, a menudo, sin iluminación natural.
Por eso, el baño suele ser un gran reto en las reformas integrales; esa combinación de elementos estructurales, humedad y agua, poco espacio y uso cotidiano sientan unos requisitos estrictos que dejan poco margen de error.
Aunque, si eres como yo, donde hay una limitación, tú ves una oportunidad para pensar fuera de la caja. Esto hemos hecho para el baño de Kúu 50, y hoy te muestro el resultado.